Todas las noches mi padre, fiel a su cita, me leía un capítulo de un libro. Empezamos por esa colección que casi todo niño español de finales de los 80 tiene (o ha tenido) en su casa: la colección de cuentos de Disney (esos blancos con letras azules). Pronto se acabaron y comenzaron a llegar historias más interesantes: Las mil y una noches, El Lazarillo de Tormes, Canción de navidad… Cuando tuve la edad suficiente para leer con soltura, me llevaron a una auténtica mina de sueños, ¡La biblioteca!
Gracias a mis padres, descubrí que los domingos podían convertirse en un día muy especial, y así fue. Era el día en el que la familia al completo iba a pasar la tarde a la biblioteca. Aún recuerdo la primera vez que, cogida de la mano de mi madre, abrí la puerta de la sección de libros infantiles. Tantas historias, tantas alegrías, tantas tristezas, tantas aventuras… y todas ¡esperándome a mi!
Cada vez que cojo un libro, me encanta abrirlo y acercármelo a la nariz. Ese olor a tinta, a papel de imprenta, a historias que me esperan, ¡me encantan!
Y por eso he decidido crear este blog, para dar mi humilde opinión sobre los libros que leo, sobre las aventuras que día a día, noche tras noche, me absorben hasta perder el sentido del tiempo. Para compartir mis desengaños y mis ilusiones y, sobre todo, para que tú, querido lector, puedas opinar también y compartas tu experiencia.
«Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro» La sombra del viento; Carlos Ruiz Zafón
¡Muchísima suerte chicos! ¡Me encantan vuestras iniciativas literarias! La historia culpable del nacimiento de ‘Literatrua Inversa’ y vuestra pasión por la lectura me ha emocionado…Sospecho que voy a seguir aprendiendo muchísimo más de vosotros…
Un beso fuerte
María Jesús M.
Muchísimas gracias María Jesús. Estamos encantados de que quieras seguir creciendo junto a nosotros. ¡Bienvenida a Literatura Inversa!
Muchísima suerte con el blog y ¡ánimo!